Por que contra los anticonceptivos

Muchas veces, al hablar del condón y los anticonceptivos se acusa a la Iglesia de estar «obsesionada» con los temas sexuales, de no dejar que la sexualidad «se viva libremente». Sin embargo, basta mirar a la historia para darse cuenta de que no estamos ante una religión obsesionada con el sexo, sino ante una obsesión de occidente con el sexo.

Mientras la moral sexual se mantuvo dentro de lo normal (como había sido desde hace miles de años en las culturas occidentales, islámicas y orientales) a nadie le llamó atención la posición católica. Cuando occidente cambió, y el sexo se convirtió en la droga de la felicidad, la Iglesia tuvo que mantener su posición, pero comenzó a destacarse como un movimiento «contra cultural». De ahí nacen todas las acusaciones de «obsesió con el sexo».

Respecto del condón, la actitud de sus defensores no deja duda de que están promoviendo el sexo promiscuo antes que protegiendo a la vida (lo que es entendible, ya que para ellos, una vida sin sexo no vale la pena vivirse).

Por ejemplo, imaginen una líneaa aérea en que uno de cada 10 aviones se caiga matando a todos los pasajeros ¿recomendarían esa línea por sobre otra que tenga un 100% de seguridad? lo más probable es que todoso estaríamos protestando contra el gobierno para que caducara el permiso de esos aviones, y pondríamos a la segunda línea aérea (la que tiene un 100% de seguridad) como modelo a seguir.

Lo mismo ocurre con los condones: tienen un porcentaje de fallo que fluctúa entre el 20 y el 10 % con resultado de muerte por SIDA cada vez que fallan. Ante esta realidad, no queda másque apoyar un método que es 100% efectivo: que ambas partes en la relación tengan una sola pareja sexual en su vida.

Se podrá discutir la eficacia del condón dentro de una pareja estable, pero considera esto: Una persona joven que tiene relaciones sexuales una o dos veces por semana, al año tendría unas 100 relaciones. Si su pareja estable tiene SIDA y usan condón cada una de esas relaciones, al cabo de un año la persona sana se ha infectado de SIDA unas 10 veces. Incluso si la tasa de fallo es más baja, es altamente probable que al cabo de un año ambos tenga SIDA. Si consideras que las relaciones estables duran entre 5 y 10 años es evidente que el condón no soluciona nada, al final ambos van a tener SIDA y ambos van a morir.

Ante esto, una Iglesia que quiere que ambos vivan, tiene que oponerse al famoso condón.