Católicos y liberales

Sostengo que una persona no puede ser un liberal convencido y un católico coherente a la vez, y para llegar a esta conclusión, basta con conocer la base filosófica de la doctrina liberal.

En efecto, el liberalismo funda todas sus convicciones en que el ser humano es esencialmente libre, y para fundar esa libertad declara su independecia moral de todo referente. En otras palabras, el hombre sólo se pertenece a sí mismo, y ante sí debe responder. Es muy propia esta posición de los agnosticismos, que extienden su afirmación de la ignorancia acerca de Dios, al hombre, y niegan que alguien pueda conocer al hombre y los medios para alcanzar su felicidad.
Cualquier religión debe rechazar esta pretensión y reconocer que el ser humano responde ante Dios y a él pertenece. Mal podría el catolicismo afirma conocer a Dios y el plan que Él se ha trazado al crear al hombre.

Por lo mismo indicado, todo creyente de una confesión religiosa debe reconocer que su relación con Dios es la más importante de todas las relaciones, y que se debe a ella antes que a cualquier otra. A esto el cristianismo, agrega que el ser humano no sólo responde de sus actos ante Dios, sino también de sus actos ante sus hermanos, por el mal que hace o el bien que deja de hacer. De ahí que no sólo no se puede ser doctrinariamente liberal y cristiano a la vez, sino que el político cristiano que se desarrolla en una corriente liberal debe cuidarse de caer en el indiferentismo ante la realidad que el otro es un ser espiritual, tan propio de los liberalismos ateos (dar libertad, que cada cual haga lo que quiera).